viernes, 24 de mayo de 2013

¿Cómo matar en 12 simples pasos la inquietud intelectual y la curiosidad de tus estudiantes?


Mata la inquietud intelectual y la curisidad de tu alumnado en 12 simples pasos


1. Dicta los dominios de aprendizaje
Tú eres el o la docente, y por eso te pagan: tú dictas lo que deben aprender, cúanto y cómo. Asegúrate de que no participan en su propia educación, que no se involucren en la planificación, restringe el sistema de calificaciones y no les des retroalimentación.


2. Limita su elección
La voz del alumnado es excelente, pero solo en la teoría. Nadie mejor que tú sabe qué necesita un/a alumno/a: cuando sean mayores, lo apreciarán

3. Todo es blanco o negro
Con el pensamiento binario hemos llegado a Marte, ¿no?

4. Céntrate en las respuestas: las preguntas no son importantes
No importa el desempeño ni el resultado final. Eso de personalizar el aprendizaje, o el trabajo por proyectos y problemas es cosa de hippies: el "mundo real" no es así. El proceso tiene que llevar a las respuestas: así te lo enseñaron en la Universidad y eso es lo que deben tener en mente.

5. Las TIC en el aula, con orden

Simulación de aprendizaje, presentaciones, tablets o blogs están bien siempre y cuando no se crucen las líneas: "voltear" la clase (flipped classroom), hacer evaluaciones basadas en desafíos, entrar en Facebook...

6. Forzar la colaboración

Siempre puedes forzar a tu alumnado a trabajar en grupo aunque sean actividades donde quepa la reflexión individual: o todo, o nada. Al revés, también: fuerza el trabajo individual si quieres. Si vamos a trabajar en grupo, todo ha de ser en grupo. Si no, formar grupos para una cosa y no hacerlos para otra requiere demasiada planificación

7. Usa muy poca (o no la uses) música, arte o movimiento


En el "mundo real" (acuérdate del punto 4...) sí cabe la música, el color... pero en el aula, no. Es sucio, molesto, difícil de manejar.

8. Rechazar el trabajo por investigación, por proyectos, por problemas...

Los datos son la clave: mide, afina. Lo cuantitativo ha de ser la clave de tu sistema de evaluación: al fin y al cabo, Newton, Einstein y Kant fueron educados en un sistema que calificaba en base a pruebas objetivas y les fue bien... ¿o no?
Con respecto a tu auto-evaluación como docente, deja ese trabajo a los expertos y las expertas de las Universidades y Facultades de psicología y pedagogía.

9. Mantén vivo el academicismo

El aprendizaje formal es la única vía, lo único auténtico, el único riguroso. El legado cultural y su aprendizaje informal deben quedarse fuera de los muros del centro educativo

10. ¿Aprendizaje informal? ¿Ludificación?

Si no se puede medir o no se puede redactar en la programación didáctica no sirve, es peligroso y podría poner en peligro todo el proceso de aprendizaje, el sistema educativo y hasta la paz mundial.

11. Acatemos, ciegamente, el currículum

Los estándares de aprendizaje son la mejor manera de asegurar la calidad educativa, por algo son estándares. Recuerda: no innoves, no cambies nada, porque puedes perjudicar a tu alumnado

12. Asegúrate de no ser un modelo de curiosidad e inquietud
Recuerda que los/as adolescentes y niños/as son como espojas y siguen tu ejemplo: cuidado con dejar que te vean buscando información o teniendo dudas. Y, sobre todo, que no crean que hay algo en este mundo que no sabes y que todavía debes aprender: tú has de ser un modelo de seguridad, autoridad y sabiduría infinita y definitiva