¿Trabajas en el aula con tus alumnos mediante ABP? ¿Te gustaría hacerlo? ¿Te falta información? ¿No sabes por dónde empezar? Aquí tienes la primera hornada de consejos para gestionar ABP. ¡Mañana, más!
- Usa los Social Media: una de las mejores formas de documentar el proceso de trabajo colaborativo del alumnado y comprometerles con la tecnología es usar medios sociales (por ejemplo, Edmodo). Aprovéchate de estos recursos: compartir, evaluación formativo y monitorización del trabajo individual y colectivo de la clase.
- Reúnete con los representantes de cada equipo: como están trabajando en grupos dentro del aula, a menudo tendrás que reclamar su atención para dar avisos o pautas de trabajo ; en vez de pedirles "silencio, por favor", mejor llama a los o las representantes de cada equipo: explícaselo a ellos/as. Ambas partes ahorraréis tiempo
- Juega al "Slacker Hard Ball": a veces nos encontramos con alumnos y alumnas que se escaquean del trabajo diario ante la posibilidad de realizar las tareas en grupo; a veces, los reúno a todos en un solo grupo. Así nadie puede escaquearse. Pensaréis que estoy loco, pero a menudo funciona y, tarde o temprano, uno o dos empiezan a hacer algo; en ese momento, felicito a la o el estudiante públicamente
- Evaluación formativa: es la mejor forma de asegurarnos de que nuestra práctica docente dota a los y las estudiantes de los conocimientos y habilidades que hemos fijado como objetivo; la evaluación formativa incluye la retroalimentación y la reflexión, que lleva a la mejora de las producciones de los alumnos y las alumnas. Gestionada con constancia, se reflejará en tu enseñanza y sus aprendizajes: asegura la calidad de los proyectos ABP y se adapta a las necesidades individuales
- Empoderar: muy importante. Durante mucho tiempo, las/os estudiantes han estado relegados en lo que respecta a su propia educación. El ABP capacita al alumnado mucho más allá del aula y, como docente, debes estar dispuesta/o a ceder el poder. Debes estar presente pero dando espacio para que ellas/os se apropien del trabajo y resuelvan los problemas.
- Establecer metas y fijar un tiempo de trabajo: si esta metodología es nueva para ellos/as y, de repente, los empoderas, no sabrán gestionar de un mintuo para otro su tiempo de trabajo ni los objetivos y proceso para elaborar el proyecto
- Reflexionar a través de la "pregunta conductora": la pregunta conductora, central, del proyecto debe ser revisada permanentemente y debe mantenerse en el foco, al igual que la actualización de las rúbricas. Ayuda a los y las estudiantes a saber si el trabajo que están haciendo y los pasos que dan son los correctos para responder a esa cuestión central
- Contratos de equipo: El alumnado es más propenso a seguir las normas si ha participado en su elaboración; pueden surgir roces bastante problemáticos cuando trabajamos en grupo, y más si se trata de adolescentes. Usa plantilas, ejemplos, modelos y otros recursos para ayudar a tus alumnos y alumnas a hacer contratos para trabajar en equipo y autogestionar su aprendizaje
- Agrupa a los/as alumnos/as "intencionalmente": no los/as agrupes aleatoriamente, porque tendrán que convivir y trabajar durante varias semanas y no queremos enrarecer el clima del aula y echar a perder todo el trabajo. Asegúrate de que los comportamientos y las "fuerzas" de trabajo estén debidamente compensadas, y que no hay conflictos personales antes de generar el equipo
- Deja que elijan y dales un papel dentro del equipo: si estás utilizando verdaderos equipos para hacer los proyectos, cada cual debe tener un rol: puedes asignarlo tú o puedes dejar que lo elijan.